Historia de Irán
Irán es Persia, Imperio fundado por Ciro el Grande en el siglo VI a.C.C. y Persia es una de las naciones más antiguas de la tierra, una civilización brillante y refinada, utilizando una forma de vida legendaria.
Irán: 4.000 años de historia
En 1908, el petróleo surgió por primera vez de las montañas del sur de Persia y fue una profunda agitación económica y política para el país. Reza Shah Pahlavi, jefe de gobierno, luego rebautizó «el Imperio Persa» como «el reino de los arios» o más simplemente IRÁN.
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Teherán: la capital iraní de Safavid
Su capital, Teherán, no fue designada capital hasta 1778, que llegó muy tarde a la historia del país. De hecho, los Qadjar, la dinastía que tomó el relevo de la dinastía Safavid, originaria del mar Caspio oriental, eligieron Teherán para capital porque encontraron a Isfahan demasiado lejos de su cuna tribal. Además, Agha Muhammad, fundador de la dinastía Qajar, tenía la intención de establecer su dinastía en nuevas bases ya que, a diferencia de muchas otras ciudades de Irán, Teherán nunca había sido designada como la capital. Desafortunadamente sus sucesores eran débiles y Teherán nunca pudo beneficiarse del trabajo de embellecimiento necesario para competir con las otras ciudades del país. Durante su reinado, la nación iraní se descompuso en favor de las principales potencias occidentales interesadas en sus recursos petroleros y su posición estratégica. Los soberanos necesitaban tanto dinero que concedieron a los extranjeros la concesión de sectores económicos enteros como carreteras, ferrocarriles, minas y lo que tuvo más consecuencias: la exploración y explotación del petróleo.
De la era Qajar, sólo el Palacio de Golestán, ahora rodeado de edificios administrativos pero donde hay ejemplos de arte qajar como bóvedas incrustadas con fragmentos de espejos y enormes y maravillosas alfombras persas.
Reza Pahlavi como el Sha de Irán
Pero en 1921, Reza Pahlavi, un soldado de la Brigada Cosaca Persa de Mazandaran (provincia montañosa del norte de Irán), estableció un ejército nacional y con el apoyo de los ingleses, los grandes mercaderes (bazarii) y el clero llevaron un golpe de Estado a su favor, poniendo así fin a la dinastía Qagjar. El 25 de abril de 1926, fue coronado Shah in-Shah de Irán (Rey de reyes), bajo el nombre de Reza Shah Pahlavi. Este es el nacimiento de la dinastía Pahlavi.
Reza Shah Pahlavi se convirtió entonces en un reformador autoritario, deseando poner a Irán en el camino de un Estado moderno e independiente. Creó escuelas y universidades, desarrolló el sistema ferroviario, modernizó el ejército y la justicia, prohibió (sin mucho éxito) el uso del velo y (como se ha visto arriba) cambió el nombre de persia el «Reino de Irán». Luego, ansioso por obtener la independencia de Occidente y especialmente de Gran Bretaña, se hizo económicamente cercano a Alemania tanto que se convirtió en su primer socio comercial en 1939. Esta situación con la Alemania nazi preocupó a los británicos y a la URSS que decidieron invadir Irán y obligaron a Reza Shah a abdicar en favor de su hijo Mohammad Reza Pahlavi, quien lo sucedería y continuaría su empresa de «occidentalización» hasta la Revolución Islámica de 1979.